Hablando de superación...
Hubo un año de bachiller que me suspendieron en dibujo, por tener una nefasta profesora, en eso todos estabamos de acuerdo, cogí fobia, incapacidad de superación etc, y eso me da replicas ahora, a veces me abstengo de ir a clase, que es el unico agujero físico en el que me veo relacionada, cosa que a mi expediente le va a pasar factura a no ser que hagan la vista gorda.
Pero pese a todo y a mis problemas económicos, de educación, familiares, personales, poco doy un paso adelante trabajando y dibujando, esforzándome y perfeccionándome un poco más, para llegar a ser una artista plástica, osea, saber de todo tipo de arte visual, no sólo dibujar, sino interpretar la imagen y que exprese, tanto en soporte plano como en volumétrico, efímero, digital o natural.
Todos podemos conseguir lo que nos propongamos, si trabajamos cada día en lo que nos guste o realice, y tenemos los medios para hacerlo, el problema es encontrar aquello que nos gusta, y sin pensarlo ni un momento más, ponerlo en práctica.
El triunfo no es igual en todas las personas, para unos aprobar un examen es triunfar, otros sacar un 10, y otros tener éxito en el amor, salud, dinero, familia tal y tal.
Triunfo es igual a un estado que se consigue tras haber avanzado mucho mediante el esfuerzo, va unido a la Buena suerte en sí, que esta se consigue a su vez haciendo que tus propósitos te acerquen a resolver las condiciones que presenta lo que quieras conseguir y previniendo y evitando malas situaciones, encontrando salidas beneficiosas para esas situaciones, nunca hay que estar en el egoísmo, la imposición y la confianza de ya me llegará...,para la buena suerte hay que tener paciencia y trabajar justamente en donde se necesita, o que te toque la lotería(que solo se tiene oportunidad si se compra) que por cierto, apostar es ilegal en Japón)
Un ejemplo
Dos Caballeros son mandados por Merlín a que encuentren el trébol de cuatro hojas que le traerá suerte eterna, en tres días si se es digno de ella.
El caballero negro se limitó a preguntar de mala manera y desagradecida a la dama del lago, una roca un árbol, una roca, y a una bruja, (que ya contaré lo que pasa al final) dónde cuando y como crecería el trébol y en su búsqueda se dormía "en los laureles" y esperaba a que solo sus sentidos le diesen pistas.
El caballero blanco preguntó a la dama del lago, una roca un árbol y a una roca, con total amabilidad y sutileza y consiguió cierta información:
"Para que crezca un trébol de cuatro hojas debe regarse cada mañana, con agua tibia de manantial en su medida justa, debe estar sobre una tierra fértil pero sin piedras grandes y tiene que estar en un lugar a semi-sombra ni raíces y así el trébol crecerá tras pasar un día".
Y pensó, si debo encontrar un trébol en el bosque encantado, si no se dan estas condiciones en ningún lugar excepto en los jardines de Merlín, puede que el aún no lo sepa y me haya mandado a mí al bosque, o puede que me esté engañando y quiera quedarse el trébol para él...
Pero el trébol mágico crece si te lo mereces si haces buenas acciones, así lo dijo él que es de confianza...
Éste movió y abonó la tierra, quitó rocas grandes y raíces, para su mejor crecimiento, movió copas de árboles, y desvió un lago para crear un pequeño manantial que de este saldría un riachuelo que de este un hilillo de agua de manantial que regaría el pequeño recinto de cultivo de cuatro pies...
Al cabo de un día el caballero blanco abrió los ojos cansados y se cercionó de que había crecido un trébol de 24 hojas detrás de cientos de millones por todo el bosque encantado,
En cambio, el Caballero negro no pudo conseguir ninguno, porque iba de camino a casa de Merlín porque fue engañado por la bruja, que le dijo que Merlín le usó como cabeza de turco, que el sabía la fórmula para que creciera el trébol en sus jardines y que para conseguirlo tenia que matar a Merlín, para cuando llegó el Caballero negro a los jardines se encontró con una grata sorpresa que lo dejó boquiabierto y ojizblanco:
Los jardines estaban cementados y el caballero blanco había llegado primero con un saco de tréboles de cuatro hojas que se repartirían a todo el mundo.
Merlín sabía las intenciones de la bruja de antemano, y que a muchos la suerte le tienta.
La sabiduría, astucia, esfuerzo, creatividad, precaución y bondad, son las claves del éxito.
Pero siempre hay que ser humilde, porque nunca se está lo suficientemente seguro de estar arriba, porque alguien que te superará, esta vez hay que superarse a sí mismo.-
El relato es un resumen del siguiente libro muy recomendado:
La Buena Suerte de Fernando Trías de Bes y Alex Rovira Celma
