"Narageboshi wa umiboshi ni
naru no monogatari"
"La historia de una estrella fugaz
que se convirtió en Estrella de Mar"
Érase una vez una estrella,
la llamaban Hikari, en oriente
y Lucia o Lucy en occidente
era del lugar la más buena y bella
que brillaba en todo su esplendor.
Estaba acompañada de planetas,
meteoritos, satélites y otras estrellas
que la llenaban de amor.
Bailaba cantaba iluminaba…
viajaba, su felicidad buscaba.
La estrella fugaz muy rápido se movió,
y simplemente intentaba ser feliz.
Pero, su transcurso en el espacio cambió
Por que viajando por el universo se perdió,
No sabía que hacer, a donde ir…
Empezó a quedarse sola y dividida,
su luz se estaba apagando
y ya más no quería su vida.
La estrella quería libertad,
volar y seguir buscando su felicidad
pero no paraba de pensar, llorar, llorar y llorar,..
Pero sus lágrimas solo llenaban más
el profundo y gran mar.
Volvió a su origen, el mismísimo Gran Canal
Y allí entonces se cruzó con Meteo,
de aspecto desabrido aunque apuesto,
le daba brillo a su góndola triste y vacía
necesitaba luz en su interior y llenar su vida
la estrella iluminar quería,
necesitaba compañía
El encandilado
Y ella llena de alegría,
Ambos se enamoraron
A cambio de la luz que le emitía,
este le ofreció la mitad de su collar
No era un collar cualquiera
sino una herencia de inmortalidad,
Con estas palabras:
“Nunca dejes de brillar
y conseguirás la eternidad”
La estrella se puso el collar
Que no era de oro o plata
Que ni lucía ni brillaba
pero transmitía
un atisbo de energía
que sintió, en todo su esplendor
y se llenó de una gran alegría,
una chispa algo como amor!
Y su alma quedó agradecida.
Sin embargo su amigo
Tenía que partir,
hacia el mar que había de servir
Ese era su destino
y con lágrimas le dijo
que luego se verían
Y le dio una despedida
A la pobre estrellita.
La estrella se quedó solita
Y en su interior un gran desilusión
que en su alma se hospedó,
e ignoró sus palabras esperanzadas,
con su ira desamparada
Poco a poco, su luz se fue apagando
aunque tenía el corazón enamorado
pero finalmente cayó al mar
y vio su luz ahogar.
La estrella fugaz
tanto brillaba aún con su tristeza
que renació en una estrella de mar
gracias al collar.
Tenía miedo de salir del agua,
Pues sabía lo que le esperaba
hambre, pobreza, racismo y mal
desigualdad, guerra y enfermedad.
Hasta que salio de la profundidad,
Se dirigió hacia la gran superficie,
donde se podía ver el sol brillar
Y consiguió ver la forma de amar.
Ella descubrió que el sol mezclaba
sus rayos con el paisaje marino
de un verde, añil, violeta o cyan.
Todo le era bello y azulino
con una mirada de humildad
aprendió a amar.
Su búsqueda le llevó
a cualquier espacio,
cualquier lugar,
De pronto ella descubrió
que si quería andar sobre sus pies andaba,
Ella quería volar y con sus alas volaba.
Cuando era de día,
el mar salía
secaba las escamas
y en la tierra lo buscaba
Cuando gente no había
se escondía
brotaba sus alas
y en el cielo lo buscaba
Cuando llegaba el alba,
Su piel relucía
como cuan estrella fugaz,
mientras que en el mar lo buscaba
Pero a veces sus escamas hacía descansar
porque su búsqueda veía fracasar
Pero todo a él le hacía recordar,
pues no lo había dejado de olvidar
Pronto volvió al Gran Canal
Para ver si Meteo allí se reflejaba
Era su última esperanza
Pero siguió triste y sola en la eternidad.
Y otra vez se dirigió al mar
De pronto un barco en el horizonte avisó
Chapoteó, jadeó, nadó y nadó.
Con su amor se volvió a encontrar
esta vez como estrella de mar
y él comenzó a llorar.
El su vida en paz no tenía,
sabía que ella no lo olvidaría.
De cualquier manera el la amaría
Y no la había parado de buscar
Hasta estar a punto de perecer
por su cansancio y melancolía
en el eterno y profundo mar.
El quiso su vida cambiar,
ver su luz ahogar
y su alma renacer
antes de amanecer
en el azul ultramar.
En la inmortalidad
se amaron en alta mar.
El la eterna tierra ellos vivieron
y su Amor compartieron.
Así como en el infinito cielo
Así como en sus nocturnos sueños.
Al fín, ellos se encontraron
al fin su búsqueda no fue en vano
Y de la mano, nadando, nadando y nadando...
fueron al lugar donde el sol más se reflejaba
En los espejos del agua.
Y tras los árboles el sol,
El cielo deslumbraba,
Cada mañana, y cada alba
Entre los senderos del alma,
Iluminando y Añorando.
Ese lugar fue llamado
Zipango
Ah me encanta ; o ;
ResponderEliminarpobre estrella, pero al final se encontraron que bonito.
Nah en serio mola mucho, me gusta, es una prosa enganchante, aunque no se si la rima y tal esta bien, pero eso a mi me la suda xD
Lo escribiste tu?
y el dibujo : O ?? porque tambien este genial valgame dios
comentame en mi blog que se siente abandonado !